Una capa menos.

Aunque cada sesión de fin de semana me ha dejado la misma sensación de haber aprendido algo más que algo y haber crecido mucho más que mucho, hay fines de semana que han marcado más que otros…
El primer fin de semana de Grupo Atman, con la explicación y puesta en práctica del método Belbin, conocerte más y lo que es más enriquecedor, según la visión de los demás. Y lo importante del trabajo en equipo, el día del rafting fue especial…hace años que quería hacer y no encontraba a gente que se animase…jejejeje…primera sorpresa especial y encima con la sorpresa de lo lúdica que puede llegar a ser una experiencia tan divertida…gracias por la oportunidad de conocernos a nosotros mismos un poco más y de enseñarnos lo importante que son los demás en nuestras vidas (trabajo en equipo)…
Segundo fin de semana, segundo outdoor, con los caballeros andantes de Viviendo del Cuento…al principio puede parecer que son dos personas que le echan geta a la vida, vamos que viven del cuento…jejejeje, pues NO, viven efectivamente del cuento, del que crean para las personas que tienen la suerte de encontrarse con ellos, como el que crearon para nosotros ese mágico fin de semana, un clásico “Un viaje en busca del tesoro”, y lo encontramos ahí, estaba anhelándonos (casi llorando, en mi caso) nuestro niño interior…el más grande de nuestros tesoros…además con la grandeza de ver como se producía ese viaje en todos nosotros…para mí fue todo un regalo ver como cada una de las personas que compartimos ese fin de semana logro su tesoro y dejo salir a su niño interior…fue…fue…no hay palabras, sólo imágenes y sensaciones que guardaré y nunca olvidaré…Gracias por enseñarnos a emocionarnos, expresar emociones, vivirlas, compartirlas…etc., etc., etc. Lo increíble es que todavía saco aprendizaje…que vivencia…
Siguiente fin de semana que yo marcaría como de los especiales, aunque en este caso fueron dos fines de semana, con lo cual más reto para la ponente, en este caso Amparo. No hay mejor enseñanza que el ejemplo. Con una naturalidad, sencillez y una humanidad increíble nos cuenta su experiencia, nos hace participes de la misma…un aprendizaje exponencial. Gracias por compartir con nosotros de una manera tan cercana.
Y, este último fin de semana, que por su variedad (extrema) se sitúa también dentro de la línea de lo que para mí está siendo GESTA. Gracias Antonio por compartir con nosotros tus vivencias y hacer de ellas nuestro aprendizaje.
Lo sorprendente de GESTA surge cuando vas interiorizando, además sin darte cuenta, todas estas vivencias. Algo se mueve por dentro, algo cambia.
Hace unos días conocí a una persona, que no sé si fue consciente de ello, pero a través de una pregunta, me hizo reflexionar sobre el tema de las relaciones, los cambios de roles entre hombre-mujer. Gracias Chelo, muy interesante. La cuestión es que a ese nivel yo diría que también hay una crisis, es decir, un proceso de cambio seguro a mejor, con el que conseguiremos mayor acercamiento.
Y el viernes pasado…otra persona hizo de espejo para mí (Gracias Marcela, espero que te animes y te incorpores al máster con nosotros). Con una pregunta, y no sé porque últimamente muy reiterativa (idéntica a la de Chelo), me descubrió un área de mejora, trajo a mi consciencia algo que tenía en la subconsciencia…la aceptación, y lo importante que es, pues de ella nacen muchas cosas. Me hizo reflexionar de la posibilidad de que lo que me cuesta aceptar en mi son las cosas que no acepto en los demás, o viceversa, lo que me cuesta aceptar en los demás son las cosas que no acepto de mí. Quererme tal y como soy, no sólo querer lo bueno si no también lo malo…o como dice Rober, mis puntos fuertes y mis áreas de mejora…
Una vez leí que la oscuridad no existe por sí sola, sino que es la ausencia de luz lo que hace que exista la oscuridad. Siguiendo esta regla, hago una reflexión…será la ausencia de fortaleza lo que hace que tengamos áreas de mejora, es decir, con mi fuerza interior podría desarrollar mis áreas de mejora con lo cual irían minimizándose poco a poco…de ahí viene que sólo los valientes son capaces de crecer-desarrollarse y que la ausencia de valentía lo paraliza todo…
Por lo que me he propuesto como reto, aceptarme a mí misma, es decir, como si de una cebolla se tratase ir capa a capa mejorando hasta llegar a la esencia de mi misma. Ser capaz de quererme con mi totalidad, siendo consciente tanto de mis puntos fuertes como de mis áreas de mejora, ser valiente y ver mis debilidades como algo que forma parte de mí, de todos, de la vida. “Y como es dentro será fuera”, aceptar a todos y todo lo que forma parte de mi existencia, quizá al aceptarlo lo llenemos de amor y se transforme.
Un regalo:
No hay persona tan cobarde a quien el amor no haga valiente y transforme en héroe. PLATÓN.
Quizá es por eso por lo que dicen que el amor te hace ser mejor persona.

Pd-1. La foto es un dibujo realizado por Paula Sánchez Castillo, otra sobrina, y más trabajo en equipo, gracias cielete. La entrada es un regalo para una persona especial.
Pd-2. Ya no saturo más el blog, prometido. Mi otro reto hacer mi blog.

Un mundo nuevo ha sido posible...

Después de leer y reflexionar sobre el escrito de Vicky “Sigue nadando, sigue nadando”, pensé (como dice Vida en el comentario) que en esta vida todo es cuestión de actitud, es decir que todo cambia según como lo tomes o según el espejo con que lo mires…entonces empezó a moverse “algo” dentro de mí…
¿Alguien se ha sentido alguna vez fuera de lugar? Y cuando digo fuera de lugar, es sentir profundamente que perteneces a otro mundo…a uno que un día olvidaste o, más bien, te hicieron olvidar…ese, donde sólo los valientes tienen cabida y los cobardes se pasan la vida diciéndote que no hay más mundo que el “mundo real”…
A veces vuelvo la vista atrás…muy atrás…y me viene a la memoria la historia de una niña con sueños, risas, bailes…llena de luz, alegría, amor…pero inconsciente de que el mundo al que va a pasar a formar parte no es igual que del que procede…que ahora ha entrado en el mundo de la “normalidad”…un mundo gris…donde para tener amor has de ganarlo, donde se ha de ser perfecto, no caben las debilidades…
…ella no entendía lo que le decían no entendía lo que sucedía… ¿Por qué? Si siempre reía, era amada (sin más) de forma incondicional, todo era armonía y coherencia (felicidad)… y se preguntaba: “¿Dónde estaba el mundo al que pertenezco? ¿Qué hago aquí, en un mundo contrario a mi natura?”...pero, nadie la entendía, es más, fue discriminada por “decir tonterías” por ser/pensar diferente de lo “normal”…su día a día se convirtió en un constante, esto no lo hagas, esto no lo digas, y lo que es peor, esto no lo sientas…
…empezó a esconder todo lo que no era “normal” en un lugar que creó dentro de sí misma, infranqueable, un lugar prácticamente imposible de llegar…su corazón… y sobre él empezó a tejer capas y más capas…y comenzó a fabricar el exterior que cubriría todas esas capas…una niña que tenía que esforzarse para ganarse el amor y la felicidad…había que convertirse en una persona “normal-ideal”, una persona gris…
…pero esa niña creció, y se convirtió en una mujer temerosa, insegura, sin fe, sin amor…pero con un comportamiento de lo más “normal”…y empezó una relación de lo más “normal”, pero sin amor…que tenía que funcionar socialmente “normal”…sin embargo, nada crece con unos cimientos tan frágiles…y así fue…no creció, todo lo contrario decreció…
…entonces llegó el día que sin ella saberlo cambiaría todo…
…la luz inundó su ser, pero como ella estaba tan cerrada entre capas no la reconoció y la rechazó…en aquel momento sintió morir…y lo aceptó…paso de ser una mujer forjada con capas y más capas…a ser un ser totalmente inerte, sin vida…todo acabó, todo murió…
…entonces, sin saber muy bien como, apareció en su vida un ser mágico (más bien ya estaba allí hace tiempo y ella no lo veía), un ser especial que le tomó de la mano fuerte y tiró de ella justo antes de que fuera tragada por el pozo oscuro de la desolación, le susurraba: “vuelve a nacer, vuelve a la vida, otro mundo es posible…”…y, volvió a la vida…volvió a nacer, con la promesa de caminar en busca del mundo al cual perteneció…un mundo en el que la magia se respira a cada instante, donde hay risas, alegría y bailes…un mundo coherente, aquel que guardo…y comenzó, paso a paso, de camino por su interior hacía su corazón…
Hace mucho tiempo que leí que el mundo lo creamos en nuestro interior y que fuera de él vemos el resultado de nuestra creación…bueno, quizá no haya que crearlo, simplemente recuperarlo…quizá todos tendríamos que recorrer ese camino de vuelta al mundo que guardamos en nuestro corazón…yo hace un tiempo que empecé a hacerlo y ahora siento que mi vida es más coherente que nunca…y doy las gracias por ello. Quizá es esta la actitud que hay que tener en la vida (a la que hace referencia Vida), quizá es esta la alquimia de Paulo Coelho, o el “Sigue nadando, sigue nadando” de Vicky. Ir hacia nuestros sueños recorriendo el camino hacia nuestro corazón.
FOTO: la imagen es un dibujo que hizo mi sobrina, Elena Sánchez Castillo, cuando le pedí que dibujara su mundo…lo que a ella más le gustase, ya sabéis trabajo en equipo. Gracias peque por colaborar.

Fluyendo con las energías.

¿Pensáis que las personas somos más que físico? ¿Qué somos algo más de lo que aparentemente vemos/mostramos? Y, sigo preguntando ¿pensáis que las energías pueden influir en las relaciones? Yo sí, pienso que las personas somos un conjunto de muchas cosas y una de ellas es energía. Lo pienso hace muchos años y cada vez he ido afianzando la idea por las numerosas experiencias que voy teniendo de conectar con personas a través de su energía corporal, el primer contacto por su puesto mi propia energía, si no la pudiese sentir en mi no sería capaz de sentirla en los demás, es más, la siento en los demás por que la reconozco al haberla sentido antes en mi.
Por suerte o por desgracia soy una persona muy sensible y me pasa bastante, cuando me relaciono con personas y me hablan, además de escuchar su voz o ver su cuerpo expresarse yo noto su energía. No me pasa con muchas personas y tampoco siempre, depende lo sensitiva que este, supongo.
Es difícil expresar lo que se siente con las energías, sentir tu propia energía y la de los demás. Hay con algunas que notas que es “energía positiva” (buen rollo, para entendernos) y con otras “energías negativas” (o sea, mal rollo).
Cuando es una energía negativa la que invade en el momento en que te relacionas con una persona, notas un rechazo interior hacia esa persona, notas malestar, incluso, a veces, la comunicación se hace inviable. Incluso después del encuentro, te sientes cansado, mareado e incluso con dolor de cabeza, como absorbido…como si te hubiesen aspirado tu energía, realmente pienso que es así.
Sin embargo cuando la energía que fluye entre personas es positiva…es mágico. Sentir la energía de otras personas como bailando alrededor tuyo.
Una de las veces que más lo he sentido (y más mágico me pareció) fue no hace mucho compartiendo con un grupo de personas, dentro de ese grupo había una persona en concretó con la que contacte de forma especial…Al principio, cuando empezó a expresarse/comunicar, empecé a intuir su interior y pensé: debe ser una persona increíblemente sensible, pero no le di importancia. El caso es que fuimos conectando más…es como si nuestras energías se fuesen atrayendo, fuesen buscándose. Entonces decidí fluir con esa energía, porque la sentí amiga/cercana. Fue increíble, estuvimos un grupo de gente, donde se creó entre todos un aura de energía positiva, un aura especial, aunque la energía que notaba como bailando a mi alrededor solo fue la de una persona del grupo, de hecho llegue a sentir donde estaba sin mirar, cerrando los ojos y sintiendo.
¿Por qué comparto esto con vosotros? porque GESTA es todo energía positiva para mí, desde el principio es un aura especial y me apetecía compartirlo con vosotros. De hecho ha sido en GESTA donde más energía positiva, no mejor, MAGIA he sentido. GRACIAS a todos a los que corresponda por haberlo hecho posible. Espero seguir sintiendo muchas más cosas mágicas dentro de GESTA, y como es dentro será fuera, hacerlo extensivo a todo mi alrededor.

Sigue nadando, sigue nadando...

No hace mucho, durante el mes de enero tuve que preparar un taller sobre el mercado de trabajo actual. En un principio no suponía ningún reto personal ni profesional, ya que en años anteriores ya había preparado talleres similares. Simplemente identificar el público, establecer mi objetivo y buscar la información necesaria para poder presentarla de forma amena.

Así que empecé por el público objetivo; participantes de un Plan Integral de Empleo, todos ellos desempleados con dificultades para su inserción (mayores de 45 años, menores de 30 años sin experiencia y desempleados con más de un año en proceso de búsqueda).

Primer paso conseguido, así que pasé al número dos; ¿qué quería conseguir en ese taller con ese público? En este punto hubiera sido sencillo para mí indicar algunas cifras, nombrar nichos de mercado y competencias requeridas por las empresas obviando en la medida de lo posible la temida palabra crisis. Pero con esto no hubiera conseguido nada, ¿Quién se mueve por un número, por una palabra vacía? Así que decidí hacer frente a la realidad, y es aquí cuando empezó mi gran reto. ¿Cómo afrontar la realidad con optimismo?

Durante más de 15 días estuve navegando por Internet buscando esa realidad sin tintes pero con opciones, dónde poder reflejar no sólo la dificultad de la situación sino también la necesidad de tomar conciencia, aceptando así nuestra propia responsabilidad de la situación, único camino que conozco para emprender la acción.

Casi todos los analistas, eruditos en la materia, por no decir todos, ofrecían una visión oscura y perpetua de la situación, ¡no me podía creer lo que leía! ¿lo ven así? ¿o interesa por algo que se vea así? Dudas y más dudas surgieron en mi mente, cómo era posible que no vieran que esta crisis no era ni la primera ni la última y más aún cómo olvidar que el ser humano se crece ante situaciones complicadas rescatando sus talentos latentes, ¿o no es verdad que la creatividad e innovación supera sus índices en estas etapas?

Yo he aprendido mucho de este taller, gracias a él he hecho mía la filosofía de la película de Nemo; sigue nadando, sigue nadando…